Quisiéramos compartir nuestro regalo de amor. Somos Mario Espinola y Yenny Pérez, tenemos un hijo Mario Alejandro de 12 años y ahora Álvaro Agustín de 6 meses.
Con mi marido desde 2010 estábamos con la ilusión de tener otro bebe, nuestro hijo nació en junio del 2007 y no pudimos concebir otro hijo. Al principio pensamos que era cuestión de tiempo, pero luego ya el tiempo no nos daba respuestas, se acentuó la ansiedad y la necesidad de tener otro hijo, vimos variados y muchos tipos de ayuda para ver porqué no quedaba embarazada. En el 2013 decidí cambiar de ginecóloga y como la Dra. Sarmiento era amiga, tuve la oportunidad de ser su paciente y fui haciendo estudios para averiguar los impedimentos que tenía. En 2015 compartió una noticia que nos dio más esperanzas: iría a Estados Unidos, a estudiar y conocer un método nuevo y nosotros podríamos luego seguir ese tratamiento. Ya hacían 4 años que no lográbamos concebir, y yo ya estaba pensando en la adopción.
Estábamos muy ansiosos por saber el método que traía la Dra. y pedimos a Dios no decaer, que nos dé fuerzas para seguir intentando. En la primera reunión con la Dra. escuchamos que el método tenía excelentes resultados, incluso quedamos sorprendidos por lo bueno que parecía ser. Pensamos que sería muy costoso o muy complicado, sin embargo, nos pareció natural y sencillo, sin ninguna acción que arriesgue la salud ni vaya contra la ley natural o la ley de Dios, y el costo era prácticamente ínfimo comparado con otros tratamientos. Y así nos convertimos en la pareja 001 del Modelo Creighton en Paraguay.
Asistimos a la sesión introductoria con mi marido, y quedamos gratamente sorprendidos. Nos asombró la manera en que el cuerpo puede hablar tan claramente, y nos sentimos muy acompañados, muy contenidos. Durante el proceso de seguimiento fuimos creciendo juntos con mi esposo, leyendo, conociendo y marcando en el chart. Me asaltaban muchas preguntas, y en cada sesión dejaba todas las dudas. Al ser de a dos, era como ir a cenar, fuimos juntos degustando esta novedad. Recuerdo que una vez no anote las observaciones de un día. Al día siguiente tuve visitas muy esperadas y olvidé registrar. En la siguiente sesión la Practitioner me preguntó si pasó algo ese día, y ahí me di cuenta que sencillamente la alegría y las emociones nos hicieron olvidarlo. Me impresiono mucho cómo se puede “evaporar” un día de la memoria, y de ahí en adelante la frase “haz lo que se debes y está en lo que se haces” nos ayudó a registrar las observaciones día a día. Ese error nos ayudó también a tener presente al método incluso ante emociones muy intensas.
Luego de pasar por muchos análisis, evaluaciones, medicamentos, de ver los registros en el chart, etc. en octubre de 2017 la Dra. nos recomendó una intervención quirúrgica laparoscópica. El seguro la cubría y se realizaba en Asunción, por lo que decidimos hacerla, y obtuvimos resultados muy sorprendentes y positivos. Yo estaba muy confiada, tenía la seguridad de que por este medio Dios nos iba a regalar el don tan deseado.
¡¡¡Y en diciembre del 2018 tuvimos la feliz noticia del Test de embarazo Positivo!!!
Estamos tan seguros con mi marido que la NaProTECHNOLOGY es la más segura, sana, sincera, práctica y perfecta metodología diagnóstica y terapéutica, que la vamos a seguir usando. Es parte de nuestras vidas, las emociones que yo como mujer transmito con mis reacciones son maneras con las que mi esposo entiende en qué momento de mi fertilidad estoy, y nos ayuda como matrimonio a no tener conflictos.
Ahora que pasaron seis meses de tener en mis brazos a mi Alvarito puedo dar fe de que el método realmente nos ayuda en todo, como esposos, como familia, como mamá, y que entender la fertilidad es la columna vertebral de cualquier mujer y cualquier matrimonio.
Lo bueno se debe publicar, por ende cuento sobre el Creighton y la NaProTECHNOLOGY al que se me cruza. Como lo sentimos como algo tan seguro, tan bueno, y sobre todo tan real, vemos que al tener la mejor noticia sería muy egoísta no compartirla. Sabemos que como matrimonio nos dio más de lo que buscábamos.
Recuerdo que cuando vi el resultado positivo en el BBtest se me agolparon tantas emociones (una inmensa alegría, un valió la pena, etc.) que no podía siquiera expresarlas. Fue un mensaje tan claro de que el tiempo es de Dios y no nuestro, que llevó su tiempo pero valió cada una de las sesiones, valió la cirugía, valió tanto confiar y creer en todos los que hicieron posible conocer y crecer en este método.
El Dr. Hilgers y su equipo del Instituto San Pablo VI al desarrollar este Modelo de Cuidado de la Fertilidad nos dieron esta posibilidad. Dios les dio ese conocimiento y ellos lo supieron transmitir. En Paraguay el equipo iCare es un medio tan eficaz para ayudar a los matrimonios, con esa vocación profesional y humana, que estoy segura que los matrimonios que se animen a seguirlo obtendrán los mejores resultados.
En la vida uno tiene proyectos y planes, y así como un título académico, como un proyecto económico, como un objetivo personal o familiar, lleva su tiempo, tiene su proceso, todos sabemos que LO QUE VALE CUESTA. Por ende, nosotros como matrimonio queremos motivar a los matrimonios a utilizar el método. Y sobre todo no cansarse porque ese cansancio es la causa de que muchas veces vayamos por métodos que no nos aportan, sin embargo, al tener la NaProTECHNOLOGY siempre salimos con un amplio conocimiento, con una visión clara de que la naturaleza es sabia, de que el cuerpo humano nos habla con claridad y nos ayuda a darle lo que necesita si le escuchamos.
Nosotros llevamos desde noviembre 2015 hasta hoy febrero 2020 con la certeza que esto es lo mejor que nos pudo pasar como esposos, como padres. Esta posibilidad es una locura de amor, inigualable y sobre todo tan única. Les invitamos a que no se cansen, los buenos objetivos llevan su tiempo.